Las alteraciones en la piel son un de los efectos secundarios del tratamiento oncológico y que afectan frecuentemente a muchos pacientes. Los cambios en la piel pueden variar dependiendo del tratamiento que se esté realizando, pero generalmente aparece:
- Sequedad.
- Picores.
- Irritaciones.
- Marchas.
El equipo de Beauty Studio Center está preparado para ofrecerte un tratamiento personalizado que te ayude a sobrellevar estas alteraciones. Hoy en el blog, compartimos algunos de los productos que podrías incorporar en tu rutina de cuidado de la piel para evitar y prevenir estas molestias.
Prepara la piel antes de empezar el tratamiento oncológico
Antes de empezar con el tratamiento oncológico, te recomendamos que acudas a nuestro centro para evaluar el estado inicial de tu piel. Con esta primera evaluación, nuestro equipo especialista en estética oncológica podrá ofrecer un ritual en cabina personalizado para preparar tu piel cubriendo tus necesidades.
Repara y protege la piel durante el tratamiento
Aunque siempre deberemos tener en cuenta las recomendaciones del médico especialista, generalmente la piel necesitará un extra de reparación y protección para afrontar las agresiones del tratamiento. Por ello, será aconsejable seguir una rutina de cuidado personalizada y controlada por un especialista que valore el estado de la piel periódicamente. Durante esta fase, la Crema Prebiótica Protectora SPF50+ de Lendan Cosmetics formulada con un complejo prebiótico con bioalgae podrá convertirse en tu mejor aliado para reforzar y fortalecer el sistema de defensa natural de la piel previniendo la sequedad y aportando hidratación y confort hasta 72 horas.
Recupera el equilibrio de tu piel con tus imprescindibles
Pasados 6 meses después del tratamiento oncológico, y si todo ha evolucionado según lo esperado, podrás ir incorporando en tu rutina de cuidado de la piel algunos cosméticos reparadores que te ayudarás a devolver equilibrio natural. Dentro de la línea Essential Reload de Lendan Cosmetics encontrarás algunos de los productos más recomendados para esta fase:
- Agua Micelar Prebiótica: para limpiar, desmaquillar y calmar el rostro con una fórmula suave y delicada.
- Booster Prebiótico: para nutrir y reparar la piel en profundidad tras las agresiones del tratamiento.
- Crema Prebiótica Protectora SPF50+: continuará siendo uno de tus imprescindibles.
- Leche Corporal Prebiótica: para no olvidar la piel del cuerpo.
Estas son solo unas recomendaciones básicas. Sin embargo, cada caso demanda una evaluación personalizada y una rutina adaptada al tratamiento y a las necesidades de la piel. Por ello, será imprescindible contar siempre con el apoyo de un equipo multidisciplinar especializado en estética oncológica.
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