Las uñas también se ven afectadas como el cabello en los tratamientos de quimioterapia. De entrada es posible que se cree una línea en la uña relacionada con el ciclo de quimioterapia. Esta línea no es permanente y desaparecerá con el crecimiento de la uña. Otro de los efectos secundarios que pueden llegar a aparecer es que las uñas pueden pigmentarse o descolorarse. Pueden volverse más quebradizas, por lo que no crecerán como solían hacerlo y podrían tender a romperse con mayor facilidad. También, cabe la posibilidad de que se reseque el área que rodea el lecho ungueal y las cutículas se deterioren. En estos casos no se deben arrancar ni quitar la cutícula blanda. Lo recomendable es cortarla cuidadosamente con unas tijeras.

En todos los casos, el cuidado de las uñas es prioritario en la prevención del linfedema, una afección que se presenta cuando los líquidos linfáticos se acumulan en los tejidos blandos del brazo y provocan inflamación.

RECOMENDACIONES PARA CUIDAR LAS UÑAS

  • Durante el tratamiento oncológico es importante limar, en vez de cortar, las uñas de las manos y los pies sin dejarlas demasiado cortas, para evitar infecciones. Al igual que el resto del cuerpo es importante que las manos y las uñas estén hidratadas.
  • No se puede utilizar alicates, ni corta cutículas, cuchillas o corta callos ya que podrían producir heridas de difícil cicatrización.
  • No cortar las cutículas.
  • No morderse las uñas, ni las cutículas, especialmente las de la mano del mismo lado de la mama afectada.
  • Masajear la zona de la cutícula con crema para cutículas diariamente con el fin de prevenir resecamiento, agrietamiento y respigones.
  • Usar guantes mientras se realizan tareas cotidianas. La exposición excesiva al agua puede causar infecciones por hongos en el lecho ungueal.
  • Usar esmalte de uñas, porque ayudará a mantener las uñas fuertes y protegidas del entorno (y también para que luzcan bien). Si las uñas están muy secas o a punto de caerse, es recomendable usar una loción hidratante en lugar de esmalte.
  • Unas uñas secas pueden volverse más débiles o quebradizas durante el tratamiento de quimioterapia. Para quitar el esmalte, imprescindible usar quitaesmalte sin acetona.
  • No usar resinas acrílicas u otras uñas postizas. Las uñas postizas pueden ser un reservorio de bacterias que pueden provocar infecciones.
  • Ya una vez realizado el tratamiento oncológico se puede realizar la manicura y pedicura con nuestras profesionales.
  • Pide a nuestro equipo de profesionales más información sobre el cuidado diario de las uñas para mantenerlas saludables y fuertes.

Ya una vez realizado el tratamiento oncológico se puede realizar la manicura y pedicura con nuestras profesionales. Pide a nuestro equipo de profesionales más información sobre el cuidado diario de las uñas para mantenerlas saludables y fuertes.